menos inseguro

Como ser menos inseguro: 4 formas de decir “NO” y 8 técnicas para dar tu opinión

El otro día estuve hablando sobre ser menos inseguro  y uno de los puntos que más interesó fue cómo exponer más la opinión propia, decir no, hacerse visible y respetado.

Muy bien, hoy hablaremos sobre eso, pero primero hay que entender que existen diferentes personalidades, por tanto, tienes que adaptar lo que vamos a hablar al tipo de persona que seas.

Recuerda que, existen personas más dulces, más directas, más elocuentes, elegantes o más deterministas pero sin importar tu personalidad puedes aprender a ser menos inseguro.

Desarrolla tu talento o habilidad para ser menos inseguro

“Se cae de la mata”, tal vez dirán, pero es importantísimo que se te reconozca en tu grupo por alguna característica, algún talento o cualidad. Es importante que pienses: ¿Por qué a la gente le gusta tu compañía o tu ayuda? ¿Qué es lo que sabes hacer o lo que haces que te torna atrayente para algunas personas? (Si lo que les atrae a los demás es que seas inseguro, entonces estás a riesgo de sufrir bullying y entrar en relaciones tóxicas).

Realmente tienes que sentarte a pensarlo, pues tu autoestima depende de ello. Yo no estoy aquí para escucharte decir que no tienes nada, ni nadie, ni ningún talento. A lo largo de tu vida has tenido interacciones sociales, sean estas cortas o duraderas, ¿qué hacías que llamaba positivamente la atención?

Se te consideraba una persona inteligente, chistosa, confiable, fiel, multifacética, aventurera, dinámica…

Necesitas marcar tu presencia por algún trazo de comportamiento positivo y aceptable. Esto es indispensable, porque a partir de aquí es de donde se forma tu identidad y se te pasa a considerar con admiración.

Cuando no asumes tu identidad, cualquier trazo positivo puede ser visto por los demás como negativo:

Si eres dulce y no lo asumes, te juzgaran miedosa e insegura.

Si eres directo, pueden pensar que seas agresivo.

Si eres alguien divertido, pero te da vergüenza asumirlo, pensarán que eres payaso.

Si eres profundo e introspectivo, podrían decir que te tomas las cosas demasiado a pecho.

Tienes que trabajar en sentirte a gusto con tu identidad y parar de venderte sueños deseando ser o fingiendo ser algo que no eres. Una cosa es evolucionar tu esencia y otra es querer cambiarla.

Dicho esto, hay que entender que no somos seres unidimensionales, usualmente aportamos más de una cosa y somos más de una cosa. Así que todo lo que te he dicho piénsalo en su total complejidad.

Eres una combinación de varios factores, puedes preguntarles a las personas a tu alrededor si tienes dificultad para identificarlo.

Igual puedes hacer terapia, el camino a la identidad y al respeto comienza por una revolución. Y una revolución se hace a partir de la tomada de conciencia y de acción sobre ella. Esta es la esencia principal para ser menos inseguro.

Otra forma de conquistar admiración es convirtiéndote en referencia de algo: hazte bueno tocando un instrumento, cocinando, en matemáticas… Ahora bien, no quieres que se aprovechen de ti, ¿cierto? Es muy típico que personas inseguras que poseen habilidades o cosas de valor sean usadas por otros para su propio beneficio:

“Ay María cocina bien entonces ponla a cocinar siempre” o “ya que sabes tanta matemática mejor haz tu la parte de cálculos del trabajo”.

Esto pasa porque, ahora que las personas identifican valor en ti, lo van a poner a prueba, es normal. Si compro un iPhone que dice que puedo sumergirlo en el agua, ¿qué crees que haré? Pues lo pondré a prueba.

La gente pondrá a prueba tu carácter porque han tomado interés por ti y quieren confirmar que sus expectativas sobre ti son ciertas o equivocadas. Siendo así, en el día a día o en el momento que menos lo esperes, las personas pueden lanzarte un comentario agrio, un chiste, una burla, solicitarte y exigirte cosas o hablar sobre un tema que choca con tus valores.

Como dije, todo esto es muy complejo porque no somos seres unidimensionales y aquella persona tampoco lo es. Puede estar haciéndolo para ponerte a prueba, para ver tu reacción, para conocerte más a fondo, para identificar tus límites, puede hacerlo por pura inocencia, por manipulación, pero aun así prestará atención a la forma en que reacciones.

La persona necesita determinar qué tipo de relación tendrá contigo: de aliado, de potencial romance, de enemigos, de lacayo, de seguidor…

Aquí es donde la mayoría muere. Pierden estas oportunidades para demostrar que es una persona de posición, una persona de valor que no va a aguantar cualquier pendejada, una persona con límites…

Aquí el coraje (valentía) se hace vital. Como dije, si no lo han leído, háganlo. Tengo una publicación que habla de la relación entre coraje y autoestima y es fundamental para que tengas los huevos o los ovarios de posicionarte frente a los demás.

Creo que ya vas entendiendo, ¿no? Todo lo anterior es la base y argumento de porque debes ser menos inseguro, sin embargo, me hace falta enseñarte los primeros pasos para dejar de serlo. Dicho eso pasemos entonces a las técnicas para aprender a decir “No”.

Es importante porque hay gente que es insistente, gente que sabe lo que quiere y que puede identificar en ti una presa fácil para conseguir sus objetivos: puede ser un chico insistente que quiere ligar contigo, un compañero de piso que siempre deja que laves tú los platos sucios, tus padres que te siguen tratando como una niña, aunque ya tienes más de 20 años.

Las personas seguras de si mismas saben como decir no y hacer valer su palabra.

4 formas de decir NO:

1. Disco rayado

Esta técnica es muy simple. Debes repetir tu negativa una y otra vez sin dar explicaciones. Funciona muy bien porque no emites ningún tipo de información y así la otra persona no puede usar tu argumento para negociar posibilidades. Es adecuada contra gente muy insistente o con la cual no tienes tanta intimidad.

Ejemplo:

– ¿Qué tal si salimos este viernes?

– Te lo agradezco, pero no.

-Venga no seas así, nos vamos a divertir.

– Eres muy amable, pero insisto: no.

-Es que no quieres o pasa algo?

-Está todo bien, eres gentil en preocuparte. Solo prefiero no ir.

2. Alternativas

Sé que la técnica del disco rayado puede parecer muy dura, casi mal educada al dar una negativa tan seca. Por eso puedes utilizar alternativas para suavizar tu negativa al mismo tiempo que ofreces otra solución:

-¿Qué tal si salimos este viernes?

– La verdad no quiero salir este viernes, pero ¿qué tal si nos vemos en el receso del almuerzo?

Ofrecer alternativas es una buena manera de no acceder a cosas que no te interesan, al mismo tiempo que invitas a la persona a interactuar contigo bajo términos más agradables para ti.

3. Voy a pensarlo

Puede ser que en realidad quieras simplemente decir no, pero esta persona es muy cercana o sensible y no quieres herirle. La solución es pedirle un tiempo para pensar tu decisión.

Para que esta técnica salga bien hay un detalle. Luego de pedirle el tiempo a la persona, tienes que asegurarte de entrar en contacto tú primero para darle la respuesta definitiva. Así la persona notará que realmente fuiste gentil en pensar sobre la propuesta y respetará más tu decisión:

– ¿Qué tal si salimos este viernes?

-No estoy seguro, déjame pensarlo, ¿vale?

*Luego de un día*

-Oye lo he pensado y he decidido que no iré.

-Comprendo. Es una pena, pero me alegra que hayas retornado para darme una respuesta.

4. Asertividad:

Ahora bien, si la persona es muy elocuente e insistente, tal vez sea alguien de quien no puedas escapar con tanta facilidad como tus padres, pareja o tu jefe, vas a necesitar ser asertivo en tu negativa y argumento. Las cosas a tomar en cuenta son:

  1. Emitir tu negativa.
  2. Hacer un argumento que refleje que has pensado bien las cosas.
  3. Asumir totalmente la responsabilidad de tu negativa en lugar de vincularlo a factores externos (comenzó a llover/ se fue el internet/ fue mi hermano).

Ejemplo:

-Oye que tal si nos encontramos más tarde?

-Sinceramente no quiero, he notado que comenzó a llover y podría usarlo de disculpas, pero la realidad es que hace tiempo no paro en mi casa y es lo que quisiera hacer hoy.

Expresar tu opinión

El segundo paso para ser menos inseguro es aprender a expresar tu opinión. Todas las personas respetadas tienen y expresan su opinión cuando hace falta y acostumbran a defenderla con argumentos sólidos. Claro, hay que ser flexible a cambiar de idea cuando haga falta, pero no sin antes ofrecer con convicción tu punto de vista.

De la misma forma hay algunas estrategias que puedes asumir a la hora de expresar tu opinión. Expresar lo que uno piensa y siente es importante para establecerse con firmeza frente a un grupo de personas, pero, algunos de nosotros somos demasiado tímidos, inseguros o simplemente no sabemos cómo posicionarnos adecuadamente.

Cuando combinas la capacidad de decir No con las habilidades de poder expresar lo que piensas, es como hacer un conjuro mágico que obliga a los demás a respetarte.

8 buenas prácticas para expresar tu opinión

1. Pocos adverbios de inseguridad

Al opinar sobre algo evita utilizar en exceso adverbios como: quizá, no sé si, tal vez, no estoy segura, pero… De forma inconsciente los demás notan esto en tu expresión y acaban restando importancia y veracidad a lo que tienes a decir.

2. Pocos rodeos

De la misma forma a la hora de decir algo, no seas demasiado redundante ni le andes buscando tanto la forma amable de decir las cosas. Si las personas notan que te preocupa más no ofender a nadie con tu opinión, pensarán que realmente no estás convencido de tus propios valores.

3. Lenguaje no verbal

Digamos que cumples con las dos primeras recomendaciones, pero te comunicas hablando bajito, mirando al suelo y de cuerpo encorvado. Nuevamente tu mensaje perderá toda la efectividad.

Recuerda que el lenguaje no verbal es entre 80%-90% de toda la comunicación.

4. Mirar a los ojos

Uno de los comportamientos más importantes para establecer control y dominio es mirar a las personas a los ojos. Inclusive entre grandes primates como los gorilas, mirar directo a los ojos es un desafío que puede llevar fácilmente al conflicto físico.

Es por esa misma razón que personas inseguras evitan mirar directo a los ojos de personas que consideran más fuertes que ellas.

Si quieres ser menos inseguro asegúrate de mantener contacto visual con la persona al comunicar tu mensaje.

5. Proyectar tu voz

No soy tan fanático de esta técnica porque algunas personas hablan naturalmente bajo, sin embargo, líderes y personas convincentes tienen un nivel de voz más elevado que denota autoridad. Por eso, cuando estés dando tu opinión, eleva tu tono de voz lo suficiente como si quisieses hablar con alguien que está justo detrás de la persona con la cual estás dialogando.

6. Tener evidencia de que lo que dices es correcto

Evita opinar tonterías, una rápida búsqueda en Google puede darte la razón en la mayoría de tus discusiones. Asegúrate de opinar siempre que tengas certeza de que lo que vas a decir es una realidad válida.

7. Controlar el ritmo de la conversación

Puede que estés hablando con alguien que se le caliente la cabeza muy fácil o que verborrea mucho para poder hacer valer su opinión. Si ese es el caso, trata de establecer dominio del ritmo e intensidad del diálogo.

Constantemente pide a la persona que resuma lo que quiere decir, que por favor cuide el uso de determinados adjetivos, que mantenga la paciencia en el diálogo. Así evitas que la conversación se salga de control.

Ojo: esto solo funciona si lo haces antes de que la persona se torne completamente emocional. Si lo haces muy tarde solo incitarás al conflicto.

8. Estar de acuerdo, en estar en desacuerdo

Finalmente, si las cosas no están llegando a ningún lugar y cada vez más estás cerca de un momento desagradable, invita a la persona a que estén de acuerdo en que piensan diferente y cortar el diálogo inmediatamente.

No siempre se está en la misma página y realmente no hace falta que lo estén siempre. Eso no quiere decir que tengan que llegar al conflicto.

Cuando la conversación se comience a tornar necia y redundante, invita a concluir el diálogo pacíficamente y retírate de la conversación.

Espero que te haya gustado esta extensa publicación. Si has llegado hasta aquí debo felicitarte en completar la primera etapa: adquirir el conocimiento.

Ahora falta conquistar la segunda: poner esto en práctica y dominar todas estas técnicas.

Si esta tarea te parece demasiado difícil y abrumadora no tengas miedo, hay solución:

Sígueme en mi Instagram donde publico todos los días sobre psicología aplicada: @disciplina.te y considera hacer terapia conmigo donde te ayudaré paso a paso a conquistar e implementar cada una de estas habilidades.

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