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Del Ring a la Vida: Adaptando Estrategias para Triunfar
Detrás de cada acción visible y material existe un símbolo que la representa.
Decir la verdad simboliza honestidad.
El trabajo duro y consistente, disciplina.
El sacrificio por un ser querido representa amor, y así sucesivamente.
Sin embargo, esta es una simbología básica. Hemos aprendido estos significados desde jóvenes y es fácil ver la relación.
Lo que quiero discutir hoy es sobre la simbología detrás de una analogía bastante simple. Una que te revelará el secreto para el éxito material, social y espiritual que buscas.
Para que tenga sentido, primero tengo que explicarte algo sobre el boxeo.
Este es un deporte de combate que te enfrenta a un adversario con un objetivo muy simple: ganar la pelea.
Esto puede ser logrado de dos formas:
Ganar por puntos o ganar por nocaut.
Y la herramienta para lograrlo es el uso de tus dos puños. Ahora bien, en el boxeo hay 3 golpes que son la base del deporte:
Golpes rectos como el jab y el recto de derecha, y golpes curvos que podemos separar en cruzados y ganchos.
Típicamente, el boxeador que vence es quien mejor domine estos 3 golpes y sepa combinarlos o sepa cuándo posicionarlos como anzuelos para descolocar al adversario.
Pues tu vida y el éxito que buscas también se componen de:
3 bases básicas: Salud, relaciones y dinero.
Generalmente, quien mejor avanza en la vida es quien aprende a combinar la salud, relaciones y dinero de una forma efectiva que le permita conquistar sus desafíos.
Pero aquí viene la parte interesante. Si bien en el boxeo te pueden enseñar una combinación de jab, recto de derecha y cruzado de izquierda… no significa que sea la combinación que mejor se te dé. Quizá tu adversario maneje mejor esa asociación de golpes y a ti se te dé mejor otra.
Lo mismo sucede en la vida. Aunque muchos gurús te dirán cómo combinar tu salud, relaciones y dinero para maximizar tus beneficios, debes tener en cuenta que quizá la estrategia que te proponen no es la mejor combinación para ti.
Por supuesto, no hace daño conocer esas estrategias e incluso implementarlas para saber qué tan cómodo te sientes con ellas, pero debes buscar la estrategia que mejor se acople a tus características personales y de contexto de vida.
De nuevo usaré el boxeo para explicarte:
Algunos pugilistas prefieren lanzar un volumen de golpes y pueden hacer secuencias de hasta 6-8 golpes.
Otros prefieren castigar el error del adversario y esperan el momento oportuno para dar un golpe potente y certero cuando el rival menos lo espera.
Ambas estrategias son exitosas y realmente no hay como decir que una sea mejor que la otra. Lo que podemos decir es que hay boxeadores con características naturales que se acomodan mejor a un determinado tipo de estrategia.
¿Ya vas entendiendo cómo esto habla de tu propia vida?
Todavía hay más. Si en el boxeo te enfrentas a un adversario que será diferente en cada nueva pelea, en tu vida personal te enfrentarás a desafíos diferentes con el pasar del tiempo.
Lo cual quiere decir que la estrategia maestra que descubriste para tu vida tendrá que ser debidamente adaptada para que sea efectiva contra el nuevo desafío.
Entonces te pregunto,
¿Qué tipo de boxeador eres tú?
¿Trabajas el volumen de golpes, eres contragolpeador, eres un peleador agresivo que va por el nocaut o más defensivo y buscas la victoria por puntos?
En la vida, ¿tu golpe favorito está en la salud? Porque sabes cómo cuidarte y entiendes mejor que otros el papel que juega en tu capacidad de alcanzar nuevas alturas.
¿O serán las relaciones porque eres carismático y sabes conquistar a las personas o quizá tienes un ojo analítico y logras ver el verdadero carácter de la gente?
Quizá tu especialidad es tu comprensión y relación con el dinero, tal vez tienes la rara habilidad de controlar el dinero y no de que te controle a ti.
Esta es la razón por la cual tantos cursos y libros de desarrollo personal no funcionan del todo contigo. Hay algunas nociones positivas pero parece que todo queda corto para llevar tu vida a aquel otro nivel, ¿cierto?
Un libro o un curso, aunque son muy positivos, jamás te darán un paso a paso para el éxito porque tú tienes tu combinación única y particular a ti. Todo el material que absorbes apenas te sirve como orientación. Como los golpes básicos que tú mismo debes aprender a combinar y perfeccionar.
Sin embargo, hay un truco para esto y son las mentorías. En una mentoría, el mentor estará enteramente dedicado a ayudarte a descubrir esa estrategia efectiva para que seas un mejor boxeador frente a los desafíos de tu vida. Un mentor acortará el tiempo de evolución y también aumentará la tasa de éxito en el objetivo que buscas.
Yo, como psicólogo conductual especializado en desempeño y hábitos, he ayudado a muchos clientes a construir un sistema de hábitos que aumente la disciplina, motivación y autoconfianza para alcanzar sus sueños. Si te interesa agendar conmigo, escríbeme aquí.
Entonces, no es que existan malas estrategias, es que ninguna será completamente adecuada para ti porque eres único y diferente. El símbolo que está detrás del descubrimiento de la mejor mezcla para que logres alcanzar tus sueños con mayor facilidad es el del autoconocimiento.
Autoconocimiento
Llega a ser poético, parece casi la enseñanza de un monje shaolín, pero es así. Transformarte en la persona que será capaz de reconocer pero también de aplicar la estrategia adecuada para sus propósitos es la persona que se conozca lo suficiente para entender, dominar y disponer de las herramientas correctas para que logre aquella combinación de golpes que mejor le favorezca.
El autoconocimiento para un boxeador es fundamental porque es lo que le permite saber:
Cuándo ir al ataque, cuándo defenderse, cuándo descansar, entender la estrategia del adversario, identificar los puntos fuertes y débiles tanto propios como los del rival, le permite construir un camino para que la lucha se dé siempre en las condiciones que mejor le favorecen a él y no a su oponente…
Exactamente lo mismo es lo que hace el autoconocimiento por ti en tu jornada de vida en dirección al empleo, familia, cuerpo o estilo de vida de tus sueños.
Estoy seguro de que has escuchado mil veces sobre la necesidad del autoconocimiento y al mismo tiempo parece una tarea tan lenta, un compromiso a más en una vida llena de responsabilidades, deudas, obligaciones…
Sin embargo, no tiene por qué ser así. En realidad, el autoconocimiento depende de una única cosa y es tu capacidad de vivir una vida de mente presente. El llamado mindfulness.
Mindfulness
Esto es la capacidad de un individuo de vivir y absorber al máximo posible sus experiencias del presente. Estar realmente conectado en una conversación, en una lectura, al escribir, al pensar, al sentir emociones positivas y también las negativas. Es saber estar en donde se está:
Si estás en un momento de descanso, es lograr descansar.
Si estás en clases, es prestar atención.
Si estás comiendo, es ser capaz de saborear atentamente tus alimentos.
Las personas que logran estar más presentes aprenden más sobre sí mismas, sobre lo que les da resultado y lo que no. Así logran encontrar esa combinación perfecta con más facilidad sin cometer siempre los mismos errores. Es entender genuinamente por qué te enojó que se rieran de ti, por qué te gusta lo que te gusta, qué es lo que te hace sentir motivado y qué no…
Cuando adquieres este tipo de conocimiento puedes comenzar a observar la estructura base y transponerla a otras actividades para personalizarla y así hacerla tuya… Me explico con un ejemplo:
Digamos que descubriste que lo que te hace carismático es tu sonrisa y los ojos atentos con los que miras al escuchar a las personas.
Cuando comprendes a cabalidad de dónde viene tu carisma ahora podrás usar este recurso para hacer más feliz a tu pareja y familiares, para conquistar el favor de tu jefe o hasta para hacerte candidato político.
En cuanto mucha gente solo sabe que le cae bien a la gente sin tener mucha seguridad de por qué eso ocurre, tú habrás logrado transformar este talento en una herramienta transponible a diversos contextos.
Entonces, haciendo un breve resumen para que no perdamos el hilo:
-Vivir de mente presente da autoconocimiento.
-Autoconocimiento permite elegir mi estrategia personalizada para el éxito.
-Tu estrategia personalizada te hace un mejor “boxeador” frente a tus desafíos y sueños.
Ahora bien, ¿cómo lograr una vida más presente, más mindful?
Puedo sugerirte, como te dije antes, buscar un mentor (aquí para terapia conmigo), también puedes crear el simple hábito de hacer un diario de eventos importantes, emociones y gratitud. Si todos los días escribes por no más que 5 minutos, comenzarás a descubrir muchas cosas interesantes sobre ti y tu propia relación con el mundo y, finalmente, y no menos importante, la práctica de la meditación mindfulness.
Espero que esta reflexión te agarre en un momento oportuno y te veré en la siguiente carta.